Depilación láser en la vagina

Depilación láser cerca de mí

Voy a quitarme esto de encima: Odio afeitarme. Lo odio tanto que, mientras escribo esto, me doy cuenta de que no me afeito las piernas desde diciembre. (Como detesto afeitarme, mi madre me organizó una consulta para la depilación láser en octavo curso. Al principio, empecé a depilarme las axilas y el labio superior (para quitarme el bigote) y luego di el gran paso: Me hice la depilación láser en la vagina, no una ni dos, sino tres veces.

Fui animadora durante toda la secundaria y el bachillerato, y me acomplejaba que el vello negro y grueso de mis axilas me robara el protagonismo durante los partidos de fútbol de los viernes por la noche. Aunque sé que algunas personas se dejan crecer el vello corporal porque les da vergüenza (como debe ser), cuando era adolescente no tenía la confianza suficiente para hacerlo. Debido a mi inseguridad, mi madre me dejó hacerme la depilación láser en las axilas y el labio superior cuando cumplí 14 años. Ella misma se había hecho algunos tratamientos, así que conocía el procedimiento.

Depilación láser brasileña qué esperar

La depilación láser brasileña es una de las mejores opciones para eliminar el vello de la zona del bikini. Con un dolor reducido y un periodo de recuperación menor, podrá disfrutar y presumir de una zona del bikini sin vello al cabo de un tiempo tras la última sesión de tratamiento.

Pero, ¿puede mantener relaciones sexuales después de someterse a un tratamiento de depilación láser brasileña? Aunque es seguro mantener relaciones sexuales después de la sesión de depilación láser brasileña si no se presentan efectos secundarios tras el tratamiento, es mejor dejar descansar la zona del bikini, ya que es hipersensible. De este modo, evitará efectos adversos e irritación de la piel.

La depilación láser brasileña es relativamente indolora y precisa a la hora de eliminar el vello púbico no deseado en comparación con otras alternativas de depilación como la cera brasileña y el afeitado. Sin embargo, los pacientes que se someten a este tratamiento siguen siendo propensos a la irritación de la piel y otros efectos secundarios. También hay instrucciones posteriores al tratamiento, como evitar el calor extremo y la presión, para reducir cualquier posibilidad de que se produzcan efectos adversos.

Me arrepiento de mi depilación láser

Te encanta tu cuerpo y te gusta lucirlo. Te enorgulleces de tu lencería sexy y tus bikinis y te gustaría lucirlos sin el peligro de que los molestos pelos sueltos se cuelen, se casen con la línea y creen un entorno erizado y rasposo.

Si ha intentado depilarse usted misma la línea del bikini y la zona vulvar, puede que se sienta frustrada por el dolor de la cera, el peligro del afeitado y la necesidad constante de retoques. La depilación láser brasileña resuelve estos problemas y muchos más.

En Depilación Láser & Medical Spa – un spa boutique familiar en Koreatown, Midtown West en Nueva York, Nueva York – nuestros expertos en estética recomiendan la depilación brasileña con nuestros láseres CynoSure® de última generación. A continuación te explicamos en qué consiste la depilación láser brasileña y por qué puede ser la mejor opción para ti.

Al igual que una sesión de cera brasileña, un tratamiento de depilación láser brasileña tiene como objetivo eliminar el exceso de vello rasposo de la línea del bikini, la zona vulvar y alrededor de la vagina y el ano. Tú decides cuánto quieres eliminar (permanentemente).

Efectos secundarios de la depilación láser en la zona del bikini

A diferencia de muchas “normas” de belleza y de género que se fueron filtrando lentamente en mi cerebro durante la infancia y la adolescencia, recuerdo el momento exacto en que supe que “se suponía” que debía depilarme el vello púbico. Estaba pasando el rato con amigas a la edad de unos 14 años cuando mi amiga se refirió casualmente a su vagina sin vello (tenía una hermana mayor, así que fue la primera en hacer cosas como dejar de comprar en The Limited Too y empezar a comprar en Hollister, jugar a películas de clasificación R en las fiestas de pijamas y aprender lo que significaba la palabra “erección”).

Todavía puedo sentir el latigazo que ocurrió en mi cerebro en ese momento exacto, la milésima de segundo en la que mi conciencia de mi pubis pasó de “oh, esos existen” a “otras personas se deshacen de ellos a propósito” a “yo también debería deshacerme de los míos”. Y aunque en ese momento aún no había dado mi primer beso, era consciente de que la causa de este nuevo pensamiento tenía que ver con los chicos; cuando finalmente me encontrara en una situación sexual, pensaba, la otra parte esperaría que estuviera recién depilada.